Simultáneamente a la nueva piscina o a la ya esxistente, es posible construir una escalera del mismo material.
 

La ubicación de estas escaleras de material para piscina es en uno de los laterales o sobre una esquina, en el caso de las piscinas rectangulares.

El diseño puede ser de escalones con bordes rectos, de forma prismática, o redondeados, en las escaleras romanas.
 

Las escaleras romanas se caracterizan por la forma de arco de sus escalones, que sirven también de asientos, y se colocan en una esquina.
 

Las escaleras para piscinas doble romanas son un semicírculo con el pasamanos en el medio y van ubicadas sobre un lateral de la piscina.
 

Para facilitar el acceso a la piscina evitando el uso de peldaños, pueden sustituir la escalera de piscina por una cuesta en declive desde un borde de la piscina hasta su fondo. Es imprescindible, en estos casos, incluir una barandilla de apoyo o pasamanos.

La escalera romana de hormigón fue construida dentro de una piscina ya existente de 8 metros por 4 metros, está fue reforzada y forjada interiormente a las paredes con varillas de hierro.

A la construcción de la escalera de hormigón de piscina, también se realizó una pre-instalación para 7 focos halógenos de led.

La construcción de la piscina se puede hacer de ladrillo normal, recebarla posteriormente y colocarle el revestimiento que ya tengas en el resto de la piscina (gresite, pvc, etc...).

Hay que procurar huir de las formas demasiado angulosas para facilitar la limpieza y circulación del agua.
En cuanto a los peldaños, pueden tener una huella en torno a 25-40 cm. Y una contrahuella (tabica) entre 20 y 30 cm. (Recuerden que dentro del agua, podemos jugar con una mayor altura del peldaño, ya que el agua "nos aguanta").